Robots Blandos

Traigo una noticia de un proyecto desarrollado en la Universidad de Harvard acerca de "robots blandos". Inspirándose en las propiedades de especias animales como los calamares o las medusas, estos robots estarían hechos de una silicona con microconductos que se usarían tanto para su movimiento y cambio de forma mediante la conducción de aire a presión, como para albergar fluidos tintados que les permitirían cambiar sus propiedades de visualización tanto en el espectro visible como el infrarrojo (cambiando la temperatura de esos fluidos).

Estas modificaciones podrían servir tanto para camuflarse como para destacar sobre su entorno.
Las aplicaciones actuales que se espera de ellos son sobretodo para intervenciones médicas y para el rescate de personas utilizándose de marcadores.

Os dejo un vídeo donde podéis ver mejor de que hablo exactamente. Es un vídeo de la revista Science:

Como habréis visto, el prototipo actual tiene una serie de conductos para poder controlarlo y en la actualidad están investigando modelos mas grandes con su propia fuente de energía, bomba, fluidos y electrónica para ser autónomos.

En otros sitios se les llama robots de camuflaje y se les presupone una aplicación militar.

Mi opinión en contra de la de estos últimos, es que si bien puede utilizarse esta tecnología para enmascarar equipos recubriéndolos de este tipo de material y dar flexibilidad y rapidez a ese enmascaramiento, no lo veo viable como herramienta autónoma. Estamos hablando de silicona cuya capacidad de carga será limitada cuanto más flexible sea el robot. Por otra parte y más importante es que, si bien puede estarse enmascarado a la vista en varios espectros, el aire a presión no suele ser muy discreto (algo que no se puede apreciar en el vídeo) y un enmascaramiento eficaz debe ser completo, incluido el acústico y olfativo.

La aplicación mas acertada desde mi punto de vista sera en labores de búsqueda y rescate. Imaginad introducir robots, mas grandes que el prototipo, que puedan acercarse hasta una persona en peligro, hincharse para retirar un obstáculo y llenarse de líquidos fluorescentes con un olor característico para ayudar a los perros y personal de rescate.

Lo que tengo claro es que el ser humano no dejara de sorprenderme con su capacidad de absorber funciones de animales que no están en nuestra cadena evolutiva. ¡Felicidades a la Universidad de Harvard y  al jefe del equipo Stephen Morin!

¿Qué opináis vosotros del tema?